PHYSALIS: CUANDO LO EXÓTICO SE HACE COTIDIANO



El physalis, pertenece a la familia de la patata y está emparentado  con el tomate. Popularmente se le conoce entre otros muchos, con los  nombres de  “cereza de tierra”, “corazoncillo”, “farolillo chino” o “ajunqueque”, castellanización posiblemente  de la palabra “alkekengis”, una de sus variedades.

La variedad peruana, la más conocida, es una baya carnosa de color amarillo que se presenta envuelta en una cascarilla muy parecida al papel. No sólo se encuentra en tiendas especializadas, sino que su presencia es cada vez más frecuente en fruterías y supermercados.

Su sabor -al principio ligeramente amargo debido a una sustancia llamada fisalina, y luego dulce como el de una flor caramelizada-  le confiere su carácter de fruta exótica, apta para ser consumida directamente o formando parte de  mermeladas, jaleas, ensaladas  y salsas.

Muy ricos en vitamina A y C, los physalis poseen además una importante cantidad de fibra y minerales como  calcio,  hierro y  fósforo.

Sus sólo 54 calorías por cada cien gramos nos permite degustarlos, incluso, envueltos en una ligera capa de cobertura de chocolate que los convierte en un bocado exquisito.






Physalis con cobertura de chocolate



Ingredientes para 4 personas:

·         16 - 20  physalis
·         6- 8  onzas de chocolate de cobertura

Elaboración:

Picar el chocolate con cuchillo.

Poner un recipiente profundo al baño  maría. El agua debe hervir muy lentamente con objeto que ni tan siquiera el vapor dé humedad al chocolate.

Echar la mitad del chocolate y remover durante 4 ó 5 segundos  hasta que  empiece a derretir. La temperatura de la crema de chocolate debe estar a unos cuarenta grados; es decir, ligeramente tibia al ponerla en contacto con los labios.

Pasado ese tiempo, se retira del fuego y se agrega el resto del chocolate, sin dejar de remover, hasta obtener una crema untosa.

Sumergir los physalis hasta la mitad, sacar y dejar reposar en la bandeja fría.

Si  la crema de chocolate se espesa antes de terminar el baño de los physalis, colocar el recipiente durante un segundo en el agua  hirviendo, sacar  y remover fuera.

Repetir la operación tantas veces como haga falta hasta terminar.

Como postre se sirven fríos, solos, o acompañando a pastelillos dulces.

El bañado en chocolate debe hacerse muy rápido por lo que es necesario tener preparados los physalis, con la cáscara  enrollada hacia atrás, y una fuente plana previamente enfriada en el  frigorífico.

Comentarios

  1. Un sabor exótico para un fruto original...
    Rico y diferente. Poco conocido en España

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