Este aperitivo se puede preparar ensartando un tomatito cherry y una bolita de mozzarella en un pincho que, en el momento de comerlo, se sumerge en un baño de salsa pesto.
Sin embargo, hoy hemos cortado los tomatitos en dos mitades, y colocado entre ellas una capa de mozarella, obtenida tras triturar las bolitas de queso con un poco de salsa pesto.
Finalmente, hemos ensartado este “mini-sandwich” en un pincho de bambú que nos permite bañarlo con comodidad en la salsa y disfrutar así de una fresca y apetitosa mezcla de sabores.
Ingredientes por comensal
- 2/3 Tomatitos cherry y 2/3 Bolitas de queso mozzarella
Salsa pesto
La base fundamental de esta salsa es el aceite de oliva al que se le añaden una serie de frutos secos como piñones, nueces, almendras o pistachos, más una hierba fresca que suele ser albahaca. También admite unos toques de ajo y queso parmesano rallado.
Elaboración
En un mortero, machacaremos uno a uno los siguientes ingredientes: un diente de ajo, una cucharadita de piñones, una pizca de sal, unas ramas de albahaca y una cucharada de queso parmesano rallado.
Una vez esté todo bien molturado, se añadirá el aceite necesario para conseguir una salsa lo suficientemente fluida para verter en un cuenco profundo en el que poder sumergir las brochetas.
Este aperitivo tan fresco y natural contiene, no obstante, una considerable cantidad de calorías y grasas. Sólo el queso mozzarella posee por cada 100 gramos , 233 calorías y 16,1 gr. de grasa; a esto hay que sumar las 88 calorías por cada cucharadita de aceite y las correspondientes a los frutos secos y el queso parmesano.
Por tanto, las personas sometidas a dieta hipocalórica y las que tienen recomendado no ingerir alimentos con un contenido en grasa saturada superior al 3%, deben ser prudentes en la degustación.
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