LAS FRESAS Y LA COSMÉTICA

Las fresas no sólo pueden tomarse como un exquisito postre o acompañando innumerables recetas dulces, sino que su uso en preparados cosméticos no es desdeñable.
Exfoliante corporal
Puede hacerse después de un baño o como parte del mismo y no llevará más de 10  minutos para conseguir una piel tersa, suave y radiante.
Mezclar y triturar media taza de fresas, la misma cantidad de azúcar de grano medio, una pizca de cardamomo en polvo, una pizca de nuez moscada en polvo, una pizca de clavo en polvo, una cucharadita de ralladura de cáscara o de limón y media taza de aceite (puede ser de oliva, almendra, avellana, linaza u otro).
Repartir la pasta obtenida por el cuerpo, especialmente en las zonas ásperas, y eliminar después con agua, evitando poner jabón para facilitar que el aceite penetre en la piel y la suavice.
Piel luminosa y sin arrugas
Aplicar una mascarilla de puré de fresas y dejar actuar 10 minutos. Retirar con agua tibia.
Para pieles secas, mezclar el puré de fresas con aceite de almendras dulces y actuar del mismo modo.
Si la piel es grasa, mezclar el puré con una clara de huevo batida a punto de nieve, extenderla cuidadosamente por el rostro y dejar 10 minutos antes de retirar con agua tibia.
Contra el enrojecimiento
Para eliminar las rojeces de la piel, machacar hojas de fresa y añadir un poco de leche fresca. Aplicar sobre la zona y dejar actuar 10 minutos.
Limpieza del rostro
Machacar cuatro fresas y mezclar con una cucharada de leche en polvo. Aplicar sobre el rostro limpio. Transcurridos 15 minutos, retirar con agua fría. Es ideal para pieles grasas.

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